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Subject: Basket
Este Madrid es capaz de ganarle de 40 al 70% de los equipos de euroliga.
Qué jodienda no vivir en Madrid. A ver si llegan a la F4 y puedo ahorrar algo para ir a verla.
Qué jodienda no vivir en Madrid. A ver si llegan a la F4 y puedo ahorrar algo para ir a verla.
ulubli to
jano [del]
103-57 al Efes que es otro de los favoritos; los ha triturado
Impresionante, si sigue asi es el maximo favorito a la euroliga
(edited)
Impresionante, si sigue asi es el maximo favorito a la euroliga
(edited)
Este Madrid de baloncesto es una delicia de ver. Puro espectáculo.
Menudo partido se ha dejado ganar el baskonia en rusia, Scariolo en estado puro. Ademas Noccioni lesionado.
Esta temporada pinta muy mal para los vitorianos
Esta temporada pinta muy mal para los vitorianos
Es de Marca pero esta muy bien, define a la perfeccion lo que esta consiguiendo Laso con este Madrid que esta empezando a gustar hasta a los escepticos como yo :)
"Es un pena que se haya acabado, podía durar más”, decía un aficionado que dejaba el Palacio el pasado miércoles por la noche. Parecía ebrio de básket. Si el Barça de Guardiola hizo del fútbol un acontecimiento, el Madrid de Laso te reconcilia con la idea de que el baloncesto es un deporte maravilloso cuando mezcla intensidad, eficacia, acierto y estética. Posiblemente, a estas alturas de temporada estemos ante el equipo que mejor interpreta las bondades de este deporte en Europa. Su exhibición ante el Efes, un gran rival, confirma la envergadura de un proyecto cuyo destino, de continuar a este nivel (que parece complicado), será pasar a la memoria.
No existen reproches al equipo que acaba de firmar la mejor primera vuelta de la historia de la Euroliga (5-0, con un balance a favor de +144, en un grupo relativamente sencillo), que lleva más de un año de líder en la Liga, que promedia 94,5 puntos en sus diez partidos oficiales entre la competición doméstica y la continental, y que también ganó el único título en juego hasta hoy, la Supercopa. Quizá sólo tenga un handicap. Nadie conquistó nada en noviembre. Ahora no se levantan trofeos. Sólo se puede ganar confianza, aura, respeto, cariño y admiración. ¿Pero acaso no era tan importante el camino? ¿No es un tesoro hacer disfrutar a tanta gente?
La evolución
El Madrid ha crecido porque ha podido mejorar un colectivo que ya era poderoso la campaña anterior. Ha acertado a la hora de fichar a los jugadores que mejor se adaptaran al concepto de equipo de Laso. Y en la sección han encontrado la estabilidad en el banquillo tantas veces añorada. La continuidad en el trabajo del entrenador vitoriano con el mismo bloque de jugadores y algunos retoques ha multiplicado las posibilidades de una plantilla que, además, se conoce mucho mejor según va pasando el tiempo y sigue tan hambrienta como la primera vez que se juntó. Degustar la Liga y olfatear de cerca la Euroliga ha dado paso a la gula.
El Madrid también es mejor porque ha aprendido a gozar con la defensa, porque tiene estrellas y jugadores de rol que parecen felices con el reparto de minutos (uno de los grandes aciertos de Laso desde que llegó), y porque se divierte en cada partido. Al fin y al cabo esto sólo es un juego. La gran diferencia con respecto a la temporada anterior es la intensidad defensiva y el ritmo. Todos parecen volcados con la idea de no encajar puntos, de dejar a su rival bajo mínimos. Todos van a cien por hora. No hay pívots con anclas. Llegan muy pronto al otro aro. A veces liderando la estampida.
Hay verdades de perogrullo que ayudan a entender el éxito de este equipo. Como está diseñado para correr, cuando defiende mejor, mejor ataca. Siempre resultó más sencillo anotar en un dos contra dos que en un cinco contra cinco fruto de administrar las ventajas con las que castiga las pérdidas de su rival. Es de cajón. Su actividad en las líneas de pase y su vocación para anticiparse, con los especialistas en la materia como Rudy y con los menos dotados como Carroll, que va entrando por el aro, genera gran inseguridad en la circulación de balón de su rival, que termina regalando la bola. El Madrid es el rey de las canastas fáciles.
Talento+trabajo
Esta actitud hacia el trabajo unido al talento ofensivo de sus jugadores provoca que las victorias caigan con una contundencia desconocida y que su juego encienda incluso al seguidor más tibio. El Madrid hizo ocho 'alley-oops' el pasado miércoles, uno entre Felipe, que se cruzó media pista, y Slaughter. El Efes no es clase media. Llevó la temporada anterior al Olympiacos al quinto partido en el ‘playoff’ de cuartos. Ocurrió en la lucha por entrar en la ‘Final Four’. Perdió por 46 en el Palacio, que vivió una noche inolvidable. Para recordar. Los últimos seis minutos del partido se los pasó prácticamente de pie. Cualquiera que estuvo allí se sintió afortunado.
El Madrid se ha aprovechado también de la madurez y crecimiento de sus mejores jugadores. Sergio Rodríguez, el próximo trabajo para los directivos porque seguramente debería estar renovado ya, ha alcanzado un nivel inaudito. Es un base top en Europa. Mirotic sigue deslumbrando en ataque, pero ha mejorado mucho en la defensa y en el ardor que le pone a su juego. Es más consistente y completo. Bourousis supera las prestaciones de Begic por varios largos y Mejri, hiperactivo y voluntarioso, las de Hettsheimeir.
Es un equipo que tiene americanos que ponen el músculo, la defensa y el sudor, que no buscan ser protagonistas. Y podían serlo en muchos otros sitios. Al Madrid ya no le hacen falta grandes días de Rudy para arrasar ni una racha espectacular de aciertos de Carroll o Llull. Tampoco la suma constante de Felipe. No quiere decir que no suela tener nada de esto. Ante el Efes y por sexta ocasión en la temporada, anotaron todos sus jugadores. También Dani Díez, al que Laso va metiendo en la rueda poco a poco porque para jugar 80 partidos hace falta 12 jugadores. Salvo cuando irrumpe Sergio Rodríguez, que está tocado por los dioses, apenas se notan los cambios. Entre todos, lograron el miércoles 155 puntos de valoración, cifras insólitas de un equipo que si sigue así, sólo peleará contra la historia. Más allá de los números está la sensación que ofrece a la vista. Es un regalo para los aficionados, un atajo hacia la felicidad si te gusta el baloncesto.
@Sánchez__Jesús
"Es un pena que se haya acabado, podía durar más”, decía un aficionado que dejaba el Palacio el pasado miércoles por la noche. Parecía ebrio de básket. Si el Barça de Guardiola hizo del fútbol un acontecimiento, el Madrid de Laso te reconcilia con la idea de que el baloncesto es un deporte maravilloso cuando mezcla intensidad, eficacia, acierto y estética. Posiblemente, a estas alturas de temporada estemos ante el equipo que mejor interpreta las bondades de este deporte en Europa. Su exhibición ante el Efes, un gran rival, confirma la envergadura de un proyecto cuyo destino, de continuar a este nivel (que parece complicado), será pasar a la memoria.
No existen reproches al equipo que acaba de firmar la mejor primera vuelta de la historia de la Euroliga (5-0, con un balance a favor de +144, en un grupo relativamente sencillo), que lleva más de un año de líder en la Liga, que promedia 94,5 puntos en sus diez partidos oficiales entre la competición doméstica y la continental, y que también ganó el único título en juego hasta hoy, la Supercopa. Quizá sólo tenga un handicap. Nadie conquistó nada en noviembre. Ahora no se levantan trofeos. Sólo se puede ganar confianza, aura, respeto, cariño y admiración. ¿Pero acaso no era tan importante el camino? ¿No es un tesoro hacer disfrutar a tanta gente?
La evolución
El Madrid ha crecido porque ha podido mejorar un colectivo que ya era poderoso la campaña anterior. Ha acertado a la hora de fichar a los jugadores que mejor se adaptaran al concepto de equipo de Laso. Y en la sección han encontrado la estabilidad en el banquillo tantas veces añorada. La continuidad en el trabajo del entrenador vitoriano con el mismo bloque de jugadores y algunos retoques ha multiplicado las posibilidades de una plantilla que, además, se conoce mucho mejor según va pasando el tiempo y sigue tan hambrienta como la primera vez que se juntó. Degustar la Liga y olfatear de cerca la Euroliga ha dado paso a la gula.
El Madrid también es mejor porque ha aprendido a gozar con la defensa, porque tiene estrellas y jugadores de rol que parecen felices con el reparto de minutos (uno de los grandes aciertos de Laso desde que llegó), y porque se divierte en cada partido. Al fin y al cabo esto sólo es un juego. La gran diferencia con respecto a la temporada anterior es la intensidad defensiva y el ritmo. Todos parecen volcados con la idea de no encajar puntos, de dejar a su rival bajo mínimos. Todos van a cien por hora. No hay pívots con anclas. Llegan muy pronto al otro aro. A veces liderando la estampida.
Hay verdades de perogrullo que ayudan a entender el éxito de este equipo. Como está diseñado para correr, cuando defiende mejor, mejor ataca. Siempre resultó más sencillo anotar en un dos contra dos que en un cinco contra cinco fruto de administrar las ventajas con las que castiga las pérdidas de su rival. Es de cajón. Su actividad en las líneas de pase y su vocación para anticiparse, con los especialistas en la materia como Rudy y con los menos dotados como Carroll, que va entrando por el aro, genera gran inseguridad en la circulación de balón de su rival, que termina regalando la bola. El Madrid es el rey de las canastas fáciles.
Talento+trabajo
Esta actitud hacia el trabajo unido al talento ofensivo de sus jugadores provoca que las victorias caigan con una contundencia desconocida y que su juego encienda incluso al seguidor más tibio. El Madrid hizo ocho 'alley-oops' el pasado miércoles, uno entre Felipe, que se cruzó media pista, y Slaughter. El Efes no es clase media. Llevó la temporada anterior al Olympiacos al quinto partido en el ‘playoff’ de cuartos. Ocurrió en la lucha por entrar en la ‘Final Four’. Perdió por 46 en el Palacio, que vivió una noche inolvidable. Para recordar. Los últimos seis minutos del partido se los pasó prácticamente de pie. Cualquiera que estuvo allí se sintió afortunado.
El Madrid se ha aprovechado también de la madurez y crecimiento de sus mejores jugadores. Sergio Rodríguez, el próximo trabajo para los directivos porque seguramente debería estar renovado ya, ha alcanzado un nivel inaudito. Es un base top en Europa. Mirotic sigue deslumbrando en ataque, pero ha mejorado mucho en la defensa y en el ardor que le pone a su juego. Es más consistente y completo. Bourousis supera las prestaciones de Begic por varios largos y Mejri, hiperactivo y voluntarioso, las de Hettsheimeir.
Es un equipo que tiene americanos que ponen el músculo, la defensa y el sudor, que no buscan ser protagonistas. Y podían serlo en muchos otros sitios. Al Madrid ya no le hacen falta grandes días de Rudy para arrasar ni una racha espectacular de aciertos de Carroll o Llull. Tampoco la suma constante de Felipe. No quiere decir que no suela tener nada de esto. Ante el Efes y por sexta ocasión en la temporada, anotaron todos sus jugadores. También Dani Díez, al que Laso va metiendo en la rueda poco a poco porque para jugar 80 partidos hace falta 12 jugadores. Salvo cuando irrumpe Sergio Rodríguez, que está tocado por los dioses, apenas se notan los cambios. Entre todos, lograron el miércoles 155 puntos de valoración, cifras insólitas de un equipo que si sigue así, sólo peleará contra la historia. Más allá de los números está la sensación que ofrece a la vista. Es un regalo para los aficionados, un atajo hacia la felicidad si te gusta el baloncesto.
@Sánchez__Jesús
jano [del] to
ulubli
Lo primero que habría que decir es que en la ACB el nivel es mucho más bajo, la diferencia de presupuestos mayor y el gran rival, el Barcelona, aún no ha terminado de engrasar las tuercas.
También hay que decir que les ha tocado en el grupo más débil de la euroliga y que el Efes es mucho peor equipo que el año pasado.
Añado también que con el Madrid los arbitrajes han cambiado. Tiene varios intocables y no es normal defender con esa fuerza (al base rival y en las lineas de pase sobre todo, en la pintura son menos agresivos) y que no les piten personales; no es normal ni justo ni me gusta un pimiento.
Hasta ahí lo malo.
Lo bueno es que ningún jugador juega más de veinte minutos y que los últimos cinco minutos contra el Zalgiris en el Palacio no se sentaba nadie.
También, el Madrid se posiciona como gran opción para los fichajes el año que viene, cuando haya que buscar recambio de garantías para Mirotic. Suenan muchos, entre ellos Justin Doellman.
También hay que decir que les ha tocado en el grupo más débil de la euroliga y que el Efes es mucho peor equipo que el año pasado.
Añado también que con el Madrid los arbitrajes han cambiado. Tiene varios intocables y no es normal defender con esa fuerza (al base rival y en las lineas de pase sobre todo, en la pintura son menos agresivos) y que no les piten personales; no es normal ni justo ni me gusta un pimiento.
Hasta ahí lo malo.
Lo bueno es que ningún jugador juega más de veinte minutos y que los últimos cinco minutos contra el Zalgiris en el Palacio no se sentaba nadie.
También, el Madrid se posiciona como gran opción para los fichajes el año que viene, cuando haya que buscar recambio de garantías para Mirotic. Suenan muchos, entre ellos Justin Doellman.
ulubli to
jano [del]
Añado también que con el Madrid los arbitrajes han cambiado. Tiene varios intocables y no es normal defender con esa fuerza (al base rival y en las lineas de pase sobre todo, en la pintura son menos agresivos) y que no les piten personales; no es normal ni justo ni me gusta un pimiento.
En esto no estoy de acuerdo, igual que te lo decia en otras temporadas del Barça te lo digo en esta del madrid; esto es algo que se gana en el campo y no es que te favorezcan arbitralmente sino que te ganas la consideracion de que defiendes bien.
El Madrid de hace un par de temporadas era un desastre defensivo pero ahora (y creo que gracias a Laso) se mata a defender; eso es lo que favorece las canastas faciles y que trituren a los contrarios.
Me recuerda un poco a la seleccion de Aito, con mucha defensa, tanteos altisimos y mucha rotacion de jugadores
En esto no estoy de acuerdo, igual que te lo decia en otras temporadas del Barça te lo digo en esta del madrid; esto es algo que se gana en el campo y no es que te favorezcan arbitralmente sino que te ganas la consideracion de que defiendes bien.
El Madrid de hace un par de temporadas era un desastre defensivo pero ahora (y creo que gracias a Laso) se mata a defender; eso es lo que favorece las canastas faciles y que trituren a los contrarios.
Me recuerda un poco a la seleccion de Aito, con mucha defensa, tanteos altisimos y mucha rotacion de jugadores
Pablo Martinez; tambien del Marca hablando sobre el Madrid:
El asunto del Madrid ha puesto el debate del baloncesto ofensivo en la portada del baloncesto. Ganan y divierten mucho. ¿Alteraría el producto si se cambiasen los factores?
¿Qué es antes, la diversión o la victoria?
Estamos convencidos de que Pablo Laso se parte de risa con el debate porque, para el entrenador del Madrid, hay algo que está por encima del ataque y de la diversión; la defensa. Puede resultar paradójico, pero las estadísticas no mienten. El Madrid jamás ha defendido mejor que en este inicio de temporada. Al menos, no lo había hecho con tanta eficacia para su casillero de victorias, y con tanta aceptación en las gradas de su campo de juego.
Pocas veces puede un entrenador darse el gusto de engañar de esa manera al mundo del baloncesto. El Madrid no deja de recibir elogios por su juego a toda velocidad, por sus alley-oops permanentes, por sus tiros de tres en los primeros segundos de posesión, todo ello fiado a la gran labor de su técnico para organizar un ataque como no se había visto antes. Y resulta que lo que a Laso le gusta de verdad, lo que en realidad ha sido capaz su equipo de poner en funcionamiento esta temporada, el verdadero impacto, es una defensa que raya la perfección.
Tantas veces ocurre en el deporte. Alguien se siente injustamente señalado por algo de lo que no se siente responsable. El último caso lo vimos con Xavi Pascual, en unas declaraciones que tuvieron recorrido. Pascual quería huir del perfil 'amarrategui' que se la querido colocar. Pero fácil, fácil, no tenía esa huída. Es cierto que su Barcelona 2010, campeón en París, llegó, templó y mandó en la Final Four con gran solvencia ofensiva. Pero números cantan; su Barça difícilmente logra medias por encima de 80-85 puntos.
Lo que está ocurriendo con Laso ahora es totalmente diferente. Le están 'acusando' de maestro del ataque, de 'genio' del 'run and gun', de visionario del espectáculo ofensivo en baloncesto... y todo eso nos empieza a parecer una simple consecuencia del trabajado esfuerzo colectivo de un grupo que se hace muy, pero que muy antipático para los equipos contrarios en su propio aro.
Laso nos está engañando. Pedro Martínez, que lleva unos cuantos años en esto, lo sabía, aún así no pasó de 70 puntos. En Europa, en la primera fase de tanteo, todavía no han enterado, y así les va a los rivales. Se presentan frente al Madrid con el 'chip' del 'juego alegre' conectado, y cuando quieren darse cuenta les han cerrado un aro, y los han frito a robos, segundas ayudas, cambios de individual a zona, y otras trampas parecidas.
El asunto del Madrid ha puesto el debate del baloncesto ofensivo en la portada del baloncesto. Ganan y divierten mucho. ¿Alteraría el producto si se cambiasen los factores?
¿Qué es antes, la diversión o la victoria?
Estamos convencidos de que Pablo Laso se parte de risa con el debate porque, para el entrenador del Madrid, hay algo que está por encima del ataque y de la diversión; la defensa. Puede resultar paradójico, pero las estadísticas no mienten. El Madrid jamás ha defendido mejor que en este inicio de temporada. Al menos, no lo había hecho con tanta eficacia para su casillero de victorias, y con tanta aceptación en las gradas de su campo de juego.
Pocas veces puede un entrenador darse el gusto de engañar de esa manera al mundo del baloncesto. El Madrid no deja de recibir elogios por su juego a toda velocidad, por sus alley-oops permanentes, por sus tiros de tres en los primeros segundos de posesión, todo ello fiado a la gran labor de su técnico para organizar un ataque como no se había visto antes. Y resulta que lo que a Laso le gusta de verdad, lo que en realidad ha sido capaz su equipo de poner en funcionamiento esta temporada, el verdadero impacto, es una defensa que raya la perfección.
Tantas veces ocurre en el deporte. Alguien se siente injustamente señalado por algo de lo que no se siente responsable. El último caso lo vimos con Xavi Pascual, en unas declaraciones que tuvieron recorrido. Pascual quería huir del perfil 'amarrategui' que se la querido colocar. Pero fácil, fácil, no tenía esa huída. Es cierto que su Barcelona 2010, campeón en París, llegó, templó y mandó en la Final Four con gran solvencia ofensiva. Pero números cantan; su Barça difícilmente logra medias por encima de 80-85 puntos.
Lo que está ocurriendo con Laso ahora es totalmente diferente. Le están 'acusando' de maestro del ataque, de 'genio' del 'run and gun', de visionario del espectáculo ofensivo en baloncesto... y todo eso nos empieza a parecer una simple consecuencia del trabajado esfuerzo colectivo de un grupo que se hace muy, pero que muy antipático para los equipos contrarios en su propio aro.
Laso nos está engañando. Pedro Martínez, que lleva unos cuantos años en esto, lo sabía, aún así no pasó de 70 puntos. En Europa, en la primera fase de tanteo, todavía no han enterado, y así les va a los rivales. Se presentan frente al Madrid con el 'chip' del 'juego alegre' conectado, y cuando quieren darse cuenta les han cerrado un aro, y los han frito a robos, segundas ayudas, cambios de individual a zona, y otras trampas parecidas.
Malas noticias para el Madrid, Bourussis de baja tres semanas y cuando vuelva tendrá que jugar con máscara protectora.
Mejr ya se ha marcado un gran partido en Milán, tendrá que dar el do de pecho en canchas como Valencia o Barcelona.
Mejr ya se ha marcado un gran partido en Milán, tendrá que dar el do de pecho en canchas como Valencia o Barcelona.