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Subject: Historias del fútbol
no puede tocar la pelota hasta que otro jugador la toque previamente.
Corrrrrrreto... ni el palo lo habilita.
Corrrrrrreto... ni el palo lo habilita.
En el arte de aprovechar las cuestiones climáticas al máximo, nadie ha superado al entrenador catalán Xavi Agusti. En 1972, cuando dirigía el Club Deportiu Banyoles en la 4a división española, Agusti viajo con sus futbolistas de la ciudad de Bañolas a la vecina Olot, para enfrentar a la Unio Esportiva Olot. Al llegar, el técnico noto que una niebla cubria el Estadi Municipal y no permitía ver mas allá de 10 o 12 metros. Agusti le reclamo al referí que anulara el juego, mas este, encaprichado, rechazo con altivez la observación del "mister" visitante: "acá mando yo".
El entrenador se quedo con la sangre en el ojo, pero prometió darle una lección al ensoberbecido arbitro. Apenas comenzó el match, mando a todos sus suplentes a calentar detrás del arco de Olot con una misión: en cada tiro de esquina, 1 o 2 de ellos debían meterse en el área y mezclarse con sus compañeros, amparados en la cortina nubosa.
Banyioles gano ese dia 0-1 con un tanto de cabeza, tras un corner, anotado por un jugador "fantasma" que "desapareció" de la cancha luego que titulares y suplentes celebraran la conquista en un enorme ramillete. Pero la cuestión no termino allí: antes del final, Agusti ordeno a uno de los suplentes quedarse en el campo de juego hasta que terminara el encuentro. Cuando el referí pitó, el técnico se le cerco y le pidió que contara a los futbolistas de su equipo. El colegiado quedo estupefacto al sumar 12 hombres de Banyoles en cancha. "¿Ves como no se podía disputar el partido?", ironizo. La clase había finalizado.
El entrenador se quedo con la sangre en el ojo, pero prometió darle una lección al ensoberbecido arbitro. Apenas comenzó el match, mando a todos sus suplentes a calentar detrás del arco de Olot con una misión: en cada tiro de esquina, 1 o 2 de ellos debían meterse en el área y mezclarse con sus compañeros, amparados en la cortina nubosa.
Banyioles gano ese dia 0-1 con un tanto de cabeza, tras un corner, anotado por un jugador "fantasma" que "desapareció" de la cancha luego que titulares y suplentes celebraran la conquista en un enorme ramillete. Pero la cuestión no termino allí: antes del final, Agusti ordeno a uno de los suplentes quedarse en el campo de juego hasta que terminara el encuentro. Cuando el referí pitó, el técnico se le cerco y le pidió que contara a los futbolistas de su equipo. El colegiado quedo estupefacto al sumar 12 hombres de Banyoles en cancha. "¿Ves como no se podía disputar el partido?", ironizo. La clase había finalizado.
El tongo ese de jugar con uno mas es viejazo....Acá incluso se ha usado mucho en el pasado. Cuando de pronto se armaba algún lío o algún parate por un gol o por algo... en medio del circo algún suplente que se metía en la cancha, después no salía...Hoy en día esta casi en desuso sobre todo en primera división por que el juego es mucho mas ordenado. Hay una área técnica, hay un cuarto arbitro afuera del campo que antes no había, hay muchos celulares, muchas cámaras y además la gente esta mas avivada. A parte de que las reglas para este tipo de cosas son súper severas, cuando de pronto antes cuando se descubrían no pasaba nada...
Tanto le digo que hasta en el propio Mundial del 74 durante la paliza que los holandeses nos estaban dando, varias veces y mas de uno en el banco y hasta en la propia cancha se puso a contar holandeses por que era tal el baile, que parecía que jugaban con algún jugador mas. Yo no era nacido en esa época pero esto me lo contó uno de los propios jugadores que padecieron aquel partido. Y le digo mas... ese jugador fue técnico de peñarol hace algunos años...
Tanto le digo que hasta en el propio Mundial del 74 durante la paliza que los holandeses nos estaban dando, varias veces y mas de uno en el banco y hasta en la propia cancha se puso a contar holandeses por que era tal el baile, que parecía que jugaban con algún jugador mas. Yo no era nacido en esa época pero esto me lo contó uno de los propios jugadores que padecieron aquel partido. Y le digo mas... ese jugador fue técnico de peñarol hace algunos años...
En 1863 se crean las primeras reglas del fútbol cuyo original manuscrito se conserva en Inglaterra.
El campo de juego no podía se mas largo que 200 yardas ni mas angosto que 100 yardas. Las esquinas deben estar marcadas con banderines. Los arcos consistían en dos postes verticales separados por 8 yardas, sin travesaño ni cinta entre los palos.
Se convertía un gol cuando la pelota pasaba por entre los dos palos, a cualquier altura. En 1866 se colocan los travesaños y la pelota tiene que pasar por debajo.
Los saques de banda tenían que ser perpendiculares a la banda.
No se podía pasar la pelota hacia adelante salvo en caso de saque desde la línea de meta. En 1866 se permiten pases hacia adelante, pero siempre que existan 3 adversarios entre el receptor y la linea de meta contraria. En 1925 se reduce a 2 adversarios tal cual es en el presente.
No había arqueros. Se introducen en 1871. Y hasta 1912 podían usar las manos hasta la mitad del campo de juego, restringiéndose ese año al área penal.
En 1891 se introduce el tiro penal.
No se admitían sustituciones. Si un jugador se lesionaba debía permanecer en el campo en una pata o simplemente retirarse. Hay casos previos de sustituciones aislados pero recién en 1953 se producen sustituciones en una eliminatoria para el mundial. En 1958 se introducen en las reglas. 1965 se introducen a la Liga Inglesa. El número de sustitutos fue aumentando progresivamente en partidos de competencia de solo uno, a dos, dos mas el arquero y finalmente a 3.
Hasta 1970 no se usaban tarjetas de colores para marcar las amonestaciones y expulsiones. Se introdujeron en el mundial de México para hacer mas visibles las sanciones del juez.
En 1992 se introdujo la norma que prohíbe al arquero tomar la pelota con las manos en caso de pase intencional de un compañero.
Hay muchas mas normas y cambios pero está claro que las primeras reglas del fútbol de 1863 eran muy diferentes a las actuales. Pero también es curioso que las reglas en los inicios de fútbol uruguayo, en los primeros mundiales y hasta hace pocas décadas, eran diferentes a las de ahora en aspectos fundamentales.
El campo de juego no podía se mas largo que 200 yardas ni mas angosto que 100 yardas. Las esquinas deben estar marcadas con banderines. Los arcos consistían en dos postes verticales separados por 8 yardas, sin travesaño ni cinta entre los palos.
Se convertía un gol cuando la pelota pasaba por entre los dos palos, a cualquier altura. En 1866 se colocan los travesaños y la pelota tiene que pasar por debajo.
Los saques de banda tenían que ser perpendiculares a la banda.
No se podía pasar la pelota hacia adelante salvo en caso de saque desde la línea de meta. En 1866 se permiten pases hacia adelante, pero siempre que existan 3 adversarios entre el receptor y la linea de meta contraria. En 1925 se reduce a 2 adversarios tal cual es en el presente.
No había arqueros. Se introducen en 1871. Y hasta 1912 podían usar las manos hasta la mitad del campo de juego, restringiéndose ese año al área penal.
En 1891 se introduce el tiro penal.
No se admitían sustituciones. Si un jugador se lesionaba debía permanecer en el campo en una pata o simplemente retirarse. Hay casos previos de sustituciones aislados pero recién en 1953 se producen sustituciones en una eliminatoria para el mundial. En 1958 se introducen en las reglas. 1965 se introducen a la Liga Inglesa. El número de sustitutos fue aumentando progresivamente en partidos de competencia de solo uno, a dos, dos mas el arquero y finalmente a 3.
Hasta 1970 no se usaban tarjetas de colores para marcar las amonestaciones y expulsiones. Se introdujeron en el mundial de México para hacer mas visibles las sanciones del juez.
En 1992 se introdujo la norma que prohíbe al arquero tomar la pelota con las manos en caso de pase intencional de un compañero.
Hay muchas mas normas y cambios pero está claro que las primeras reglas del fútbol de 1863 eran muy diferentes a las actuales. Pero también es curioso que las reglas en los inicios de fútbol uruguayo, en los primeros mundiales y hasta hace pocas décadas, eran diferentes a las de ahora en aspectos fundamentales.
Jaja le están haciendo una nota al Nico Olivera por que se retiró
Entonces le preguntan si es cierto que el Polilla Da Silva le hacía ir a pagar la luz cuando Da Silva se estaba retirando con treinta y largos años y el Nico con 19 años estaba debutando en el primero de defensor...
Pero lo que no contó el Nico es que el polilla lo agarraba de mandadero por que el lo pasaba mangueando.
El nico siempre le pedía diez pesos para comprarse un pancho o una coca cola y el polilla a veces le decía:
Bueno, pero primero andate al super y pagame la luz de casa o el telefono, o traeme tal cosa...
Entonces después le daba veinte pesos y se compraba un pancho y una coca cola.. y le decía: pero después no te olvides de los amigos por que el año que viene te voy a manguear yo eh jeje...
Entonces le preguntan si es cierto que el Polilla Da Silva le hacía ir a pagar la luz cuando Da Silva se estaba retirando con treinta y largos años y el Nico con 19 años estaba debutando en el primero de defensor...
Pero lo que no contó el Nico es que el polilla lo agarraba de mandadero por que el lo pasaba mangueando.
El nico siempre le pedía diez pesos para comprarse un pancho o una coca cola y el polilla a veces le decía:
Bueno, pero primero andate al super y pagame la luz de casa o el telefono, o traeme tal cosa...
Entonces después le daba veinte pesos y se compraba un pancho y una coca cola.. y le decía: pero después no te olvides de los amigos por que el año que viene te voy a manguear yo eh jeje...
No muchos jugadores han inspirado un poema. En este caso el legendario Isabelino Gradín. Jugador de Peñarol, de Olimpia y de la selección nacional y además ganador de varias medallas de atletismo a nivel continental, fue homenajeado por el poeta Peruano Juan Parra del Riego (1894-1925) que vivió sus últimos años en Uruguay integrado a la generación de escritores y poetas uruguayos de la época.
POLIRRÍTMICO DINÁMICO A GRADÍN, JUGADOR DE FOOTBALL
Palpitante y jubiloso,
como el grito que se lanza de repente a un aviador,
todo así, claro y nervioso,
yo te canto, ¡oh, jugador maravilloso!,
que hoy has puesto el pecho mío como un trémulo tambor.
Ágil, fino, alado, eléctrico, repentino, delicado, fulminante,
yo te vi en la tarde olímpica jugar.
Mi alma estaba oscura y torpe de un secreto sollozante,
pero, cuando rasgó el pito emocionante
y te vi correr..., saltar...
Y fue el ¡hurra! y la explosión de camisetas
tras el loco volatín de la pelota,
y las oes y las zetas,
del primer fugaz encaje
de la aguja de colores de tu cuerpo en el paisaje,
otro nuevo corazón de proa ardiente,
cada vez menos despacio
se me puso a dar mil vueltas en el pecho de repente.
Y te vi, Gradín,
bronce vivo de la múltiple actitud,
zigzagueante espadachín
del goalkeaper cazador
de ese pájaro violento
que le silba la pelota por el viento
y se va, regresa y cruza con su eléctrico temblor
¡Flecha, víbora, campana, banderola!
¡Gradín, bala azul y verde! ¡Gradín, globo que se va!
Billarista de esa súbita y vibrante carambola
que se rompe en las cabezas y se enfila más allá...,
y, discóbolo volante,
pasas uno..., dos..., tres..., cuatro..., siete jugadores...
La pelota hierve en ruido seco y sordo de metralla,
se revuelca una epilepsia de colores.
y ya estás frente a la valla
con el pecho..., el alma..., el pie...,
y es el tiro que en la tarde azul estalla
como un cálido balazo que se lleva la pelota hasta la red.
¡Palomares! ¡Palomares!
de los cálidos aplausos populares...
¡Gradín, trompo, émbolo, música, bisturí, tirabuzón!
(¡Yo vi tres mujeres de esas con caderas como altares
palpitar estremecidas de emoción!)
¡Gradín!, róbale al relámpago de tu cuerpo incandescente,
que hoy me ha roto en mil cometas de una loca elevación,
otra azul velocidad para mi frente
y otra mecha de colores que me vuele el corazón.
Tú, que, cuando vas llevando la pelota,
nadie cree que así juegas;
todos creen que patinas,
y en tu baile vas haciendo líneas griegas
que te siguen dando vueltas con sus vagas serpentinas.
¡Pez acróbata que al ímpetu del ataque más violento
se escabulle, arquea, flota,
no lo ve nadie un momento,
pero como un submarino sale allá con la pelota...!
Y es entonces cuando suena la tribuna como el mar:
todos grítanle: ¡Gradín!, ¡Gradín!, ¡Gradín!
Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar,
saltan pechos, vuelan brazos y hasta el fin
todos se hacen los coheteros
de una salva luminosa de sombreros
que se van hasta la Luna a gritarle allá: ¡Gradín!, ¡Gradín!, ¡Gradín!
Homenaje del poeta peruano Juan Parra del Riego al jugador y atleta uruguayo Isabelino Gradín
POLIRRÍTMICO DINÁMICO A GRADÍN, JUGADOR DE FOOTBALL
Palpitante y jubiloso,
como el grito que se lanza de repente a un aviador,
todo así, claro y nervioso,
yo te canto, ¡oh, jugador maravilloso!,
que hoy has puesto el pecho mío como un trémulo tambor.
Ágil, fino, alado, eléctrico, repentino, delicado, fulminante,
yo te vi en la tarde olímpica jugar.
Mi alma estaba oscura y torpe de un secreto sollozante,
pero, cuando rasgó el pito emocionante
y te vi correr..., saltar...
Y fue el ¡hurra! y la explosión de camisetas
tras el loco volatín de la pelota,
y las oes y las zetas,
del primer fugaz encaje
de la aguja de colores de tu cuerpo en el paisaje,
otro nuevo corazón de proa ardiente,
cada vez menos despacio
se me puso a dar mil vueltas en el pecho de repente.
Y te vi, Gradín,
bronce vivo de la múltiple actitud,
zigzagueante espadachín
del goalkeaper cazador
de ese pájaro violento
que le silba la pelota por el viento
y se va, regresa y cruza con su eléctrico temblor
¡Flecha, víbora, campana, banderola!
¡Gradín, bala azul y verde! ¡Gradín, globo que se va!
Billarista de esa súbita y vibrante carambola
que se rompe en las cabezas y se enfila más allá...,
y, discóbolo volante,
pasas uno..., dos..., tres..., cuatro..., siete jugadores...
La pelota hierve en ruido seco y sordo de metralla,
se revuelca una epilepsia de colores.
y ya estás frente a la valla
con el pecho..., el alma..., el pie...,
y es el tiro que en la tarde azul estalla
como un cálido balazo que se lleva la pelota hasta la red.
¡Palomares! ¡Palomares!
de los cálidos aplausos populares...
¡Gradín, trompo, émbolo, música, bisturí, tirabuzón!
(¡Yo vi tres mujeres de esas con caderas como altares
palpitar estremecidas de emoción!)
¡Gradín!, róbale al relámpago de tu cuerpo incandescente,
que hoy me ha roto en mil cometas de una loca elevación,
otra azul velocidad para mi frente
y otra mecha de colores que me vuele el corazón.
Tú, que, cuando vas llevando la pelota,
nadie cree que así juegas;
todos creen que patinas,
y en tu baile vas haciendo líneas griegas
que te siguen dando vueltas con sus vagas serpentinas.
¡Pez acróbata que al ímpetu del ataque más violento
se escabulle, arquea, flota,
no lo ve nadie un momento,
pero como un submarino sale allá con la pelota...!
Y es entonces cuando suena la tribuna como el mar:
todos grítanle: ¡Gradín!, ¡Gradín!, ¡Gradín!
Y en el ronco oleaje negro que se quiere desbordar,
saltan pechos, vuelan brazos y hasta el fin
todos se hacen los coheteros
de una salva luminosa de sombreros
que se van hasta la Luna a gritarle allá: ¡Gradín!, ¡Gradín!, ¡Gradín!
Homenaje del poeta peruano Juan Parra del Riego al jugador y atleta uruguayo Isabelino Gradín
oslo [del] to
dewb
¡Muy buen trabajo, el de traer estas anécdotas y datos, para enriquecer estos alicaídos foros!¡Brillante idea!¡Felicitaciones!
dewb to
oslo [del]
La verdad es que hace tiempo que tengo ganas de estudiar mejor la vida de Isabelino Gradin. Probablemente el mejor jugador de los inicios del siglo 20, antes de las olimpíadas del 24 a las que no fue por la división que existía en el fútbol uruguayo. Luego cuando lo invitaron a la del 28 consideró que ya estaba viejo y no aceptó. Pero si fue uno de los primeros campeones de América en 1916.
Su doble condición de futbolista y de atleta es de por si impactante. Ganador de varias medallas por su gran velocidad y resistencia. Uno se imagina al peruano llegar, medio triste por algún problema amoroso, a ver un partido de fútbol. Y entonces ve a aquel negro ágil y veloz, desparramar rivales en una jugada que hoy diríamos maradoniana o messianica, y convertir un gol. Y los hombres y mujeres que estaban allí gritando Gradín, Gradín. Y se olvidó de todo y se contagió de la euforia, que probablemente, si hubiéramos estado allí, también nos hubiera contagiado a cualquiera de nosotros.
Así que aquel peruano, poeta, casado con una Mendilaharzu, con Delmira Agustini y Juana de Ibarbourou de testigos, decidió inmortalizar por escrito aquel momento.
Quizás el lenguaje de otra época o la longitud del poema desanime a alguno a leerlo. Pero si se atreven, si cierran los ojos por un momento y si tienen suficiente imaginación, podrán 'ver' un jugadón histórico que el video no pudo captar pero la palabra si.
Su doble condición de futbolista y de atleta es de por si impactante. Ganador de varias medallas por su gran velocidad y resistencia. Uno se imagina al peruano llegar, medio triste por algún problema amoroso, a ver un partido de fútbol. Y entonces ve a aquel negro ágil y veloz, desparramar rivales en una jugada que hoy diríamos maradoniana o messianica, y convertir un gol. Y los hombres y mujeres que estaban allí gritando Gradín, Gradín. Y se olvidó de todo y se contagió de la euforia, que probablemente, si hubiéramos estado allí, también nos hubiera contagiado a cualquiera de nosotros.
Así que aquel peruano, poeta, casado con una Mendilaharzu, con Delmira Agustini y Juana de Ibarbourou de testigos, decidió inmortalizar por escrito aquel momento.
Quizás el lenguaje de otra época o la longitud del poema desanime a alguno a leerlo. Pero si se atreven, si cierran los ojos por un momento y si tienen suficiente imaginación, podrán 'ver' un jugadón histórico que el video no pudo captar pero la palabra si.