Subpage under development, new version coming soon!
Subject: FUTBOL COLOMBIANO..
si, en el papel tiene la primera posibilidad, el único eliminado del grupo A es el Chicó...
Si el tolima le gana a la equidad esta en la final, y si todos los del grupo empatan el tolima esta en la final, ya que por ahora esta de lider del grupo
es que la idea es no permitir que el rival se meta en su cancha y no se va con todo al ataque el junior, pero siempre hay una o dos oportunidades claras de gol en el primer tiempo. ya en el segundo si se arranca con toda, a matarse. Y pues no creo que teo haga 3 goles de visitantes, pero ya el caballero repitio con el envigado lo que le hizo al cucuta.
contra el cali me imagino que le junior saldar a defenderse, como lo hizo con cucuta. asi juega comesaña, nada que hacer.
contra el cali me imagino que le junior saldar a defenderse, como lo hizo con cucuta. asi juega comesaña, nada que hacer.
Una historia para tener en cuenta, leanla que mucho les llegará.
Historia de un goleador ‘made in Chinita’
Por Rafael Castillo Vizcaíno
Ser futbolista no era fácil en el barrio La Chinita en la década del 90. Dedicarse a un balón en vez de empuñar un arma resultaba la mejor y casi única alternativa. El olor a marihuana, la inseguridad y el terror se sentía en el ambiente.
Las pandillas Malembes y Patrulla 15 imponían su ley en todos los rincones del populoso sector.
Los dos bandos se enfrentaban por el poder del territorio. Fue una lucha sin cuartel en la que muchos niños y jóvenes, involucrados e inocentes, terminaron en una tumba. En medio del dolor y miedo de esa guerra creció Teófilo
Antonio Gutiérrez Roncancio, el delantero barranquillero que con dos tripletas consecutivas y 15 goles que lo encumbran como el máximo artillero del Torneo Apertura, tiene a toda Colombia hablando de él y al Junior a un punto de la gran final.
‘Teo’, nacido el 17 de mayo de 1985, vivía en toda la esquina de la carrera 15 con calle 10, justo en el lugar que era conocido como ‘la raya’ porque delimitaba las zonas de cada pandilla en conflicto.
Teófilo Gutiérrez Castro y Cristina Roncancio Polo, los padres del goleador, siempre andaban pendientes de evitar las malas compañías y trataron de inculcarle buenos valores a sus retoños. “Eran demasiado sanos y nadie se metía con ellos, pero cuando la bala viene no pregunta”, expresa el viejo ‘Teo’, quien metía a sus hijos debajo de la cama cada vez que se armaba alguna balacera en la ‘frontera’.
No quería que ellos observaran esa violencia ni que les pasara nada. “Una vez yo estaba en la puerta de la casa y un malembe le disparó a unos patrullas. Uno de los balines me pegó a mí en la hebilla”, recuerda Gutiérrez Castro. “Menos mal que ninguno de los niños estaba ahí en ese momento”.
Teófilo era un chiquillo que se la pasaba el 90% del día dando golpes, pero a un balón. Tenía conocidos y amigos que andaban por mal camino, de ambos bandos, pero no los imitaba, no intercedía, lo suyo era el fútbol y todos lo sabían. Uno de ellos, John Gabriel Padilla, impulsaba su carrera deportiva y le aconsejaba que jamás siguiera sus pasos. Hace algunos años un gatillo silenció a aquel joven que en muchas ocasiones le prestó para un bus rumbo al entrenamiento o le obsequió un par de zapatos de marca. Gutiérrez lo incluyó a él en su dedicatoria por su primer gol profesional el 2 de septiembre de 2007 en la victoria de Junior 4-2 sobre el Once Caldas.
El sueño de ‘Teo’ siempre fue llegar a convertirse en jugador profesional y nunca bajó los brazos en su intento. Las dificultades económicas que por momentos atravesaron sus progenitores eran un incentivo para salir adelante. A veces llegaba a la casa después de una práctica y encontraba a su madre llorando inconsolable porque el señor del arriendo amenazaba con sacarlos a la calle. Teófilo la abrazaba y lanzaba una promesa que hace poco cumplió: “Tranquila, mami, cuando sea futbolista te voy a regalar tu casa”.
Doña Cristina, quien le enseñó La Palabra de Dios y hoy disfruta del hogar que le compró su retoño, cuenta que Teófilo era un pequeño juicioso y que no paraba de pronosticar hazañas futboleras. “Siempre supe que tendría éxito. Él hablaba con mucha seguridad. Sé que se va a ir más lejos aún”, augura la vieja ‘Cristi’, dichosa por el presente del segundo de sus seis hijos.
“Él se propuso meterse en el deporte para ser alguien en la vida. Se mentalizó en eso y no le prestaba atención a más nada”, asegura su tío César Gutiérrez.
El ahora goleador del Junior procuraba colaborarles en todo a sus padres y por eso no dudó en ponerse el overol y atender una venta de pescado en el mercado. “Teo es un gran jugador, pero como hermano e hijo es el mejor del mundo”, afirma Johanna, la mayor de los Gutiérrez Roncancio.
Hay una persona por la que el cañonero del fútbol colombiano muestra mucha gratitud y dedica goles y cariños: Aura Castro, su abuela paterna. En la venta de fritos que ella aún mantiene en La Chinita, llenaba su estómago antes de irse a romper redes. “Él se crio aquí conmigo.
Mis empanadas le daban la fuerza, jeje”, dice riéndose doña Aura, quien ahora también administra la sala de videojuegos, ‘Play Station Teo 38’, que su nieto le montó para que dejara de vender fritos, pero nada. “Yo voy a seguir en esto”, asegura.
Independiente Framy fue el primer equipo de Teófilo
En la cancha La Mona se inició el idilio entre Teófilo Gutiérrez y el fútbol. La polvorienta y tradicional cancha del barrio La Chinita vio las primeras jugadas y goles del “mejor delantero de Colombia”, como lo calificó Julio Comesaña desde el año anterior.
En el Independiente Framy, equipo con amplia trayectoria en el sector y dirigido por Franklin Ramírez, ‘Teo’ aprendió a gambetear, poner un pase, vulnerar el arco y esquivar patadas. “Por eso no le tenía miedo al botín del Envigado ni de nadie”, sostiene uno de los vecinos del terreno de juego, que hoy se encuentra sin un arco, abandonado y clamando restauración.
El goleador del Torneo Apertura era volante de creación en sus inicios. Los alrededores de La Mona se llenaban de público para verlo jugar a él. “Le decían ‘El Pibe’ porque su estilo era parecido al de Carlos Valderrama, metía buenos pases, por eso es que tiene tanto manejo ahora”, asegura su padre, que también fue futbolista.
El viejo Teófilo, aprovechando su amistad con el ex futbolista y descubridor de talentos, William Knigth, llevó a Teo, con 14 años de edad, para que lo probaran en las divisiones menores del Junior.
Knight lo vio un par de veces y de inmediato exclamó: “¡Nojodaaa Teófilo! ¡Ese pelao es un monstruo!”. Lo incluyó en el equipo y lo empezó a poner de delantero, lo que no le agradó mucho al papá. “Le dije a Willi que su puesto era de creativo y él me respondió: deja de joder que yo sé dónde va a jugar ese pelao”.
Teófilo mostró rápido sus condiciones y fue protagonista del título de campeón que alcanzó Junior infantil en un Mundialito en Venezuela. Con el paso de los años, llegó al Barranquilla FC de la Primera B, donde fue máximo artillero y comenzó a mostrar su calidad.
“Teófilo es un goleador fuera de serie, pero lo que más rescato de él es su perseverancia, su voluntad y su fuerza mental. Nunca la tuvo fácil. Él fue subido y bajado dos veces a la B (por el ‘Zurdo’ López), pero no bajó los brazos, superó todos los obstáculos”, expresa Petar Kosanovic, director de las divisiones menores tiburonas.
‘El Pibe’ Valderrama y Luis Grau le dieron su primera oportunidad en el equipo principal del Junior en el 2007. Ese año, el domingo 2 de septiembre, marcó su primer gol en el triunfo 4-2 contra el Once Caldas. Solo hasta la llegada de Comesaña recibió la continuidad que necesitaba.
cortesia elheraldo.com
Historia de un goleador ‘made in Chinita’
Por Rafael Castillo Vizcaíno
Ser futbolista no era fácil en el barrio La Chinita en la década del 90. Dedicarse a un balón en vez de empuñar un arma resultaba la mejor y casi única alternativa. El olor a marihuana, la inseguridad y el terror se sentía en el ambiente.
Las pandillas Malembes y Patrulla 15 imponían su ley en todos los rincones del populoso sector.
Los dos bandos se enfrentaban por el poder del territorio. Fue una lucha sin cuartel en la que muchos niños y jóvenes, involucrados e inocentes, terminaron en una tumba. En medio del dolor y miedo de esa guerra creció Teófilo
Antonio Gutiérrez Roncancio, el delantero barranquillero que con dos tripletas consecutivas y 15 goles que lo encumbran como el máximo artillero del Torneo Apertura, tiene a toda Colombia hablando de él y al Junior a un punto de la gran final.
‘Teo’, nacido el 17 de mayo de 1985, vivía en toda la esquina de la carrera 15 con calle 10, justo en el lugar que era conocido como ‘la raya’ porque delimitaba las zonas de cada pandilla en conflicto.
Teófilo Gutiérrez Castro y Cristina Roncancio Polo, los padres del goleador, siempre andaban pendientes de evitar las malas compañías y trataron de inculcarle buenos valores a sus retoños. “Eran demasiado sanos y nadie se metía con ellos, pero cuando la bala viene no pregunta”, expresa el viejo ‘Teo’, quien metía a sus hijos debajo de la cama cada vez que se armaba alguna balacera en la ‘frontera’.
No quería que ellos observaran esa violencia ni que les pasara nada. “Una vez yo estaba en la puerta de la casa y un malembe le disparó a unos patrullas. Uno de los balines me pegó a mí en la hebilla”, recuerda Gutiérrez Castro. “Menos mal que ninguno de los niños estaba ahí en ese momento”.
Teófilo era un chiquillo que se la pasaba el 90% del día dando golpes, pero a un balón. Tenía conocidos y amigos que andaban por mal camino, de ambos bandos, pero no los imitaba, no intercedía, lo suyo era el fútbol y todos lo sabían. Uno de ellos, John Gabriel Padilla, impulsaba su carrera deportiva y le aconsejaba que jamás siguiera sus pasos. Hace algunos años un gatillo silenció a aquel joven que en muchas ocasiones le prestó para un bus rumbo al entrenamiento o le obsequió un par de zapatos de marca. Gutiérrez lo incluyó a él en su dedicatoria por su primer gol profesional el 2 de septiembre de 2007 en la victoria de Junior 4-2 sobre el Once Caldas.
El sueño de ‘Teo’ siempre fue llegar a convertirse en jugador profesional y nunca bajó los brazos en su intento. Las dificultades económicas que por momentos atravesaron sus progenitores eran un incentivo para salir adelante. A veces llegaba a la casa después de una práctica y encontraba a su madre llorando inconsolable porque el señor del arriendo amenazaba con sacarlos a la calle. Teófilo la abrazaba y lanzaba una promesa que hace poco cumplió: “Tranquila, mami, cuando sea futbolista te voy a regalar tu casa”.
Doña Cristina, quien le enseñó La Palabra de Dios y hoy disfruta del hogar que le compró su retoño, cuenta que Teófilo era un pequeño juicioso y que no paraba de pronosticar hazañas futboleras. “Siempre supe que tendría éxito. Él hablaba con mucha seguridad. Sé que se va a ir más lejos aún”, augura la vieja ‘Cristi’, dichosa por el presente del segundo de sus seis hijos.
“Él se propuso meterse en el deporte para ser alguien en la vida. Se mentalizó en eso y no le prestaba atención a más nada”, asegura su tío César Gutiérrez.
El ahora goleador del Junior procuraba colaborarles en todo a sus padres y por eso no dudó en ponerse el overol y atender una venta de pescado en el mercado. “Teo es un gran jugador, pero como hermano e hijo es el mejor del mundo”, afirma Johanna, la mayor de los Gutiérrez Roncancio.
Hay una persona por la que el cañonero del fútbol colombiano muestra mucha gratitud y dedica goles y cariños: Aura Castro, su abuela paterna. En la venta de fritos que ella aún mantiene en La Chinita, llenaba su estómago antes de irse a romper redes. “Él se crio aquí conmigo.
Mis empanadas le daban la fuerza, jeje”, dice riéndose doña Aura, quien ahora también administra la sala de videojuegos, ‘Play Station Teo 38’, que su nieto le montó para que dejara de vender fritos, pero nada. “Yo voy a seguir en esto”, asegura.
Independiente Framy fue el primer equipo de Teófilo
En la cancha La Mona se inició el idilio entre Teófilo Gutiérrez y el fútbol. La polvorienta y tradicional cancha del barrio La Chinita vio las primeras jugadas y goles del “mejor delantero de Colombia”, como lo calificó Julio Comesaña desde el año anterior.
En el Independiente Framy, equipo con amplia trayectoria en el sector y dirigido por Franklin Ramírez, ‘Teo’ aprendió a gambetear, poner un pase, vulnerar el arco y esquivar patadas. “Por eso no le tenía miedo al botín del Envigado ni de nadie”, sostiene uno de los vecinos del terreno de juego, que hoy se encuentra sin un arco, abandonado y clamando restauración.
El goleador del Torneo Apertura era volante de creación en sus inicios. Los alrededores de La Mona se llenaban de público para verlo jugar a él. “Le decían ‘El Pibe’ porque su estilo era parecido al de Carlos Valderrama, metía buenos pases, por eso es que tiene tanto manejo ahora”, asegura su padre, que también fue futbolista.
El viejo Teófilo, aprovechando su amistad con el ex futbolista y descubridor de talentos, William Knigth, llevó a Teo, con 14 años de edad, para que lo probaran en las divisiones menores del Junior.
Knight lo vio un par de veces y de inmediato exclamó: “¡Nojodaaa Teófilo! ¡Ese pelao es un monstruo!”. Lo incluyó en el equipo y lo empezó a poner de delantero, lo que no le agradó mucho al papá. “Le dije a Willi que su puesto era de creativo y él me respondió: deja de joder que yo sé dónde va a jugar ese pelao”.
Teófilo mostró rápido sus condiciones y fue protagonista del título de campeón que alcanzó Junior infantil en un Mundialito en Venezuela. Con el paso de los años, llegó al Barranquilla FC de la Primera B, donde fue máximo artillero y comenzó a mostrar su calidad.
“Teófilo es un goleador fuera de serie, pero lo que más rescato de él es su perseverancia, su voluntad y su fuerza mental. Nunca la tuvo fácil. Él fue subido y bajado dos veces a la B (por el ‘Zurdo’ López), pero no bajó los brazos, superó todos los obstáculos”, expresa Petar Kosanovic, director de las divisiones menores tiburonas.
‘El Pibe’ Valderrama y Luis Grau le dieron su primera oportunidad en el equipo principal del Junior en el 2007. Ese año, el domingo 2 de septiembre, marcó su primer gol en el triunfo 4-2 contra el Once Caldas. Solo hasta la llegada de Comesaña recibió la continuidad que necesitaba.
cortesia elheraldo.com
Bien por el teo un ejemplo de lucha, voluntad y perseverancia eso es lo que se necesita para progresar :D
alguien tiene forma de conseguirse el programa donde el matador nombra a teo como uno de los killers del mundo?
le estan haciendo mucha propaganda a ese jugador, pero no es para menos, se lo merece y hasta mas.
le estan haciendo mucha propaganda a ese jugador, pero no es para menos, se lo merece y hasta mas.
eguaro me creo eofililo xd kiero mejorar en sokker kiero un amistoso con tigo para ke me aconsejes ke aser para mejorar ? aceptas ?
jejej bueno hagamos uno entonces para la proxima semana.
Juniorr tu papaaaaaaa!!!!, el resto vvale MONDAAAAA!!!!
comunicado #1-
unilateralmente queda pactada la apuesta con nassir sobre el titulo de la final del FPC.
en caso de que nassir se niegue a apostar será baneado..
y por cierto, las finales Once Caldas - Junior son macondianas, siempre se repite la historia, incluso en 2 de las 3 finales anteriores el Junior tenia equipo superior al Once y siempre el blanco las gano, asi que a repetir la historia carajo y a celebrar la tercera estrella no joa... el domingo me verán en el metropolitano.....
unilateralmente queda pactada la apuesta con nassir sobre el titulo de la final del FPC.
en caso de que nassir se niegue a apostar será baneado..
y por cierto, las finales Once Caldas - Junior son macondianas, siempre se repite la historia, incluso en 2 de las 3 finales anteriores el Junior tenia equipo superior al Once y siempre el blanco las gano, asi que a repetir la historia carajo y a celebrar la tercera estrella no joa... el domingo me verán en el metropolitano.....
Pues armemos combooo, pq voy directo de medellin para el metropolitano!!!
Viva el junior hptaaaaa!!!!!!!!
Viva el junior hptaaaaa!!!!!!!!
Vamoooooooos Juniorrrrrrrrr
Cali quedo mamand..............
Cali quedo mamand..............
nassir tiene prohidas las apuestas con los partidos del Junior, y menos en una final!!!!.
Ya eguaro se las canto y si apuesta se va de banneada tambien!!!
Ya eguaro se las canto y si apuesta se va de banneada tambien!!!
Bueno, ahora si un comentario general, la verdad que para este primer semestre lo que esperaba con el Once es que por lo menos llegara entre los 8 y sumar puntos para la reclasificación, porque es la primera vez que veo que el Once Caldas juega sin enganche, porque Dayron Perez es un jugador muy intermitente y lo ha demostrado, y la verdad no pense que el darle todo el peso del equipo a Viafara fuera a resultar pero se logró y sumado a que se tiene una pareja ofensiva supremamente fuerte con Carreño y FAno, se logró llegar a la final, la verdad que Javier Alvarez en esta ocasión me confirmo que es un muy buen DT, porque logró mucho con una nómina que tiene muchas deficiencias y que por el tipo de jugadores que hay, no se acomodan facilmente a la filosofia de juego que siempre ha tenido, ha logrado aprovechar los recursos y optimizarlos, asi que espero que este sea el primer titulo de javier alvarez en el FPC y con el blanco...
VAMOS POR LA TERCERA:....A REPETIR LA HISTORIA!!!
VAMOS POR LA TERCERA:....A REPETIR LA HISTORIA!!!