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Subject: [U21] - Temporada 71 - Caballero-Negro
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Quedamos en buenas manos.
Es impensable ir de candidatos a un mundial. Ni siquiera un 50% de los mundiales dd la categoria que vamos, pasamos a segunda fase, por lo que vamos pasito a pasito, a dejar la piel en cada partido
Es impensable ir de candidatos a un mundial. Ni siquiera un 50% de los mundiales dd la categoria que vamos, pasamos a segunda fase, por lo que vamos pasito a pasito, a dejar la piel en cada partido
Es un gran desafío, en mi opinión, ya que todos vamos a esperar un gran rendimiento de la selección juvenil y no siempre es posible. Lo que sí sabemos es que vas a dar lo mejor de vos.
Sin dudas que voy a dar lo mejor.
Daría las medallas (5) en los mundiales, los CU y las Copa Uruguaya que he ganado, por tener aunque sea una medalla de bronce con Uruguay. Ahi si que infarto.
Daría las medallas (5) en los mundiales, los CU y las Copa Uruguaya que he ganado, por tener aunque sea una medalla de bronce con Uruguay. Ahi si que infarto.
Calidad te sobra caballero sos muy bueno tácticamente y más en esta categoría, estamos más que en buenas manos !! Aveces los resultados se pueden dar o no, pero sabemos que vas a meterle dedicación
yo se que soy rompebolas con esto..pero la meta nuestra debe ser pasar de fase, estadisticamente debemos pasar 2 o 3 veces cada diez mundiales. Y despues son todas finales y es todo ganancia.
Si seguimos mejorando simplemente vamos a ayudar al azar, si empieza a ser mas normal pasar a octavos, en algun momento vamos a abrochar un mundial. Hasta noruega y montenegro lo han hecho.
Si seguimos mejorando simplemente vamos a ayudar al azar, si empieza a ser mas normal pasar a octavos, en algun momento vamos a abrochar un mundial. Hasta noruega y montenegro lo han hecho.
Como Ud. lo ha dicho. Se trata de estadísticas. Las estadísticas muestras promedios, extremos, a veces otras cosas, que en realidad no muestran, sino que ocultan la realidad que es siempre única. Las estadísticas deben ser usadas como indicios, pero no como verdades absolutas. Y a eso hay que agregarle el componente aleatorio que en Sokker es importante al extremo.
No sé si están como para soportar una pisca de filosofía, pero ahí va. Los griegos creían que el origen de todas las cosas era el caos. Del caos nacieron los primeros dioses básicos, como la tierra y el cielo, que de a poco fueron dando vida a toda la enorme cantidad de deidades que representaban y controlaban el universo. Si lo pensamos bien, la función de esos dioses era darle forma al caos. Pero aunque se le da forma, la esencia de todas las cosas sigue siendo el caos.
No son pocas las cosas que mirándolas con cierta profundidad pueden interpretarse de la misma forma. Por ejemplo, en física, a medida que nos aproximamos a los componentes básicos de la materia, se encuentra que no se pueden medir plenamente y nos encontramos con algo que se ha dado en llamar, principio de incertidumbre, o sea, caos. En astronomía, hay varios ejemplos, pero el de los agujeros negros, o los menos conocidos, agujeros blancos, resultan ser lugares en que las leyes conocidas de la física pierden validez, o sea, caos. Y en algo más cercano y muy actual, como la inteligencia artificial, resulta que para que esas entidades que sean capaces de razonar de una forma similar a la inteligencia humana debemos alimentarlas con datos lo más variados posible, o sea, las alimentamos caóticamente. De lo contrario, los resultados obtenidos no son, precisamente, inteligentes. Las AIs son inteligentes, en tanto y en cuanto, le dan forma al caos.
Y llegamos a Sokker. Todos sabemos que la base de Sokker está en la aleatoriedad de muchos componentes. Hay una estructura de jugadores, equipos, formaciones, entrenamientos, etc. etc. Pero esa estructura está alimentada constantemente con factores aleatorios. Y ahí está la maravilla que podemos disfrutar, que podrá gustar o no, pero en la que la incertidumbre, nos impide saber, quién va a ser el próximo campeón o quién va a ganar un partido o si un jugador prometedor va a llegar o no. Al diseño basado en aleatoriedades del juego, le sumamos la propia aleatoriedad de la mente humana.
Me fui de mambo, pero sí, los que tienen éxito en Sokker son los que son capaces de administrar el caos inherente que alimenta el juego. Los que maximizan las posibilidades de que ese caos juegue en favor de ellos o que, cuando viene la mala racha, minimizan los efectos negativos. Y no es simple, y eso permite que un rival poderoso no sea invencible o que uno débil no sea menospreciable si dadas las circunstancias aprovecha mejor los vientos del azar, que impulsan las velas que hemos construido para navegar el Universo Sokker.
No sé si están como para soportar una pisca de filosofía, pero ahí va. Los griegos creían que el origen de todas las cosas era el caos. Del caos nacieron los primeros dioses básicos, como la tierra y el cielo, que de a poco fueron dando vida a toda la enorme cantidad de deidades que representaban y controlaban el universo. Si lo pensamos bien, la función de esos dioses era darle forma al caos. Pero aunque se le da forma, la esencia de todas las cosas sigue siendo el caos.
No son pocas las cosas que mirándolas con cierta profundidad pueden interpretarse de la misma forma. Por ejemplo, en física, a medida que nos aproximamos a los componentes básicos de la materia, se encuentra que no se pueden medir plenamente y nos encontramos con algo que se ha dado en llamar, principio de incertidumbre, o sea, caos. En astronomía, hay varios ejemplos, pero el de los agujeros negros, o los menos conocidos, agujeros blancos, resultan ser lugares en que las leyes conocidas de la física pierden validez, o sea, caos. Y en algo más cercano y muy actual, como la inteligencia artificial, resulta que para que esas entidades que sean capaces de razonar de una forma similar a la inteligencia humana debemos alimentarlas con datos lo más variados posible, o sea, las alimentamos caóticamente. De lo contrario, los resultados obtenidos no son, precisamente, inteligentes. Las AIs son inteligentes, en tanto y en cuanto, le dan forma al caos.
Y llegamos a Sokker. Todos sabemos que la base de Sokker está en la aleatoriedad de muchos componentes. Hay una estructura de jugadores, equipos, formaciones, entrenamientos, etc. etc. Pero esa estructura está alimentada constantemente con factores aleatorios. Y ahí está la maravilla que podemos disfrutar, que podrá gustar o no, pero en la que la incertidumbre, nos impide saber, quién va a ser el próximo campeón o quién va a ganar un partido o si un jugador prometedor va a llegar o no. Al diseño basado en aleatoriedades del juego, le sumamos la propia aleatoriedad de la mente humana.
Me fui de mambo, pero sí, los que tienen éxito en Sokker son los que son capaces de administrar el caos inherente que alimenta el juego. Los que maximizan las posibilidades de que ese caos juegue en favor de ellos o que, cuando viene la mala racha, minimizan los efectos negativos. Y no es simple, y eso permite que un rival poderoso no sea invencible o que uno débil no sea menospreciable si dadas las circunstancias aprovecha mejor los vientos del azar, que impulsan las velas que hemos construido para navegar el Universo Sokker.
Maravillosa tu explicacion. Pero maravillosa.
Justo esta semana lei una anecdota.
A un golfista argentino muy conocido en los 70 se le acerca un periodista a felicitarlo por un hoyo en uno.
Y le dice...maestro...que suerte que tuvo.
Y de vicenzo lo mira y asintiendo le dice...si...efectivamente, entreno 7 horas al dia para tener mas suerte
Justo esta semana lei una anecdota.
A un golfista argentino muy conocido en los 70 se le acerca un periodista a felicitarlo por un hoyo en uno.
Y le dice...maestro...que suerte que tuvo.
Y de vicenzo lo mira y asintiendo le dice...si...efectivamente, entreno 7 horas al dia para tener mas suerte
Exacto, yo siempre digo los mismo de este juego, que mi idea es tirar mas veces que el rival, despues veremos si gano o no, es decir, intentar reducir el caos a la mínima expresión.
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